Envases de comida "basura" convertidos en invitaciones para el gimnasio

Hay dos momentos del año en los que muchos nos planteamos cambiar de hábitos. Uno de ellos suele ser sobre estas fechas, tras las vacaciones de verano, y el otro cuando llega el 1 de enero. Sí, en esta época mucha gente se apunta al gimnasio con el objetivo de llevar una vida más sana, pero el entusiasmo inicial suele ir desgastándose hasta que al final acaban dejándolo.

Para acabar con este ciclo que siguen muchas personas y animarles a llevar una alimentación más saludable, la agencia Rethink tuvo una genial idea para el estudio de fitness Tight Club (Vancouver). Básicamente la cosa consistía en convertir los packagings de algunos “alimentos basura” como patatas fritas, chocolatinas o refrescos en invitaciones para acudir a una sesión de gimnasio.

 

De este modo, renombraron estos productos y crearon un packaging minimalista en blanco y negro. Así, la bolsa de patatas fritas se convirtió en un “arrepentimiento salado”, la chocolatina en un “bajón de azúcar” y la lata de refresco en una “derrota carbonatada”. El objetivo de estos envases era llamar la atención de los consumidores cuando acudieran al supermercado y fueran a comprar alguno de estos productos en un momento de “debilidad”.

Estos envoltorios, a su vez, servían como vales para acudir a una sesión de gimnasio y lanzaban un potente mensaje. Y es que no se trata de que dejes de comer completamente aquello que te gusta, sino que es más una cuestión de cambiar tu relación entre la comida y el deporte para llevar una vida más sana.

Sin duda, se trata de una estrategia muy interesante que ayuda a este club a diferenciarse del resto de gimnasios utilizando un medio publicitario totalmente diferente al que nos tienen acostumbrado en este tipo de marcas. Y también supone una nueva forma de acercarse a su público objetivo, segmentándolo geográficamente (a través de supermercados y tiendas cercanas a sus instalaciones) y llegando a ellos en ese momento de “tentación” en el que están a punto de escoger un producto poco saludable.